Advertencia

Este blog contiene lenguaje e ideas que pueden ser ofensivas a ciertas personas. Si no quieren leer groserías, comentarios hirientes o sarcásticos, NO SIGAN LEYENDO ESTE FUCKING BLOG!!! porque este blog está basado en la realidad desde mi punto de vista, y yo no veo las cosas color de rosa. Valga decir que los vituperios serán tomados como halagos, así que no gasten sus energías en tratar de herirme u ofenderme, porque no lo lograrán.

A los posibles plagiadores:

El plagio es la cosa que más deshonra a un escritor, amateur o profesional. La sensación del plagiado es de gran rabia, y la del plagiador cuando se dá cuenta de lo que hace es peor aún. ¡No se degraden! ¡No plagien material! ¡Respeten la creación ajena, que es fruto personal de cada escritor! Por favor, si desean usar una parte (o todo) del material que aparece en este blog, háganlo con libertad, pero den el crédito a los correspondientes autores. Yo hago lo mismo.

martes, 7 de julio de 2015

Maldita cobardía (subtitulado "I am Cowardly Brave")

Soy sincero. Me gusta serlo. Pero cuando la sinceridad viene con un toque de osadía es más sincera aún. Ésa es precisamente la parte que me falla a veces. Porque La Verdad en ocasiones es tan testaruda que no quiere salir de uno sin una batalla psicológica previa, en especial si es algo relacionado con las sensaciones que más peso tienen en el ser humano. A mí generalmente me falta el empellón principal, pero cuando me animo a decir o hacer algo realmente sincero, no miro atrás y lo hago. Por desgracia ese empujoncito que hace que ese pequeño bastardo llamado Decisión aparezca es difícil de producir, en especial si eres Cobardemente Valiente como yo. Cobardemente Valiente, sí. Me cuesta empezar a hablar (cobardía), pero cuando empiezo ya siento mas seguridad, y puedo decir todo lo que debo o quiero expresar (valentía). Ahora que el "susto" ya pasó, me pongo a analizar mi "pussyness" que le digo, y llego a una conclusión: ANDO DEMASIADO PREOCUPADO DE LAS CONSECUENCIAS. Es un hábito absurdo, ya lo sé. Si no analizara tanto las cosas, si considerara que casi nunca lastimo a alguien con mi sinceridad (aunque, eso sí, creo bastantes anticuerpos entre mis semejantes), y me pusiera "manos a la obra", estoy seguro que me sentiría mucho más pleno y tranquilo cuando tengo que decir algo. Es horrible tener que rumiar algo que quieres decir tan sólo por que "te dan nervios", "no creo que les guste oír eso" o el típico "what if...?". Eso es algo que decididamente tengo que cambiar. Si bien la verdad puede herir a más de uno, eso no es razón para torturarme a mí mismo guardándola, cuando la tengo que decir. La duda es, en este momento mi más grande enemiga, una gran Hidra, que aliada con la Indecisión obstaculizan mi propio desenvolvimiento. Las tres frases arriba entrecomilladas me asaltan a la hora de hablar, y no hay cómo me las quite de encima. Pero ya no más. Hoy día he dado un paso importante: he aprendido a actuar con más decisión, sin tomar mucho en cuenta mis dudas. Espero que la osadía me dure más de 24 horas, y deje de ser tan indeciso, por el bien de mis pobres nervios.

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