Advertencia

Este blog contiene lenguaje e ideas que pueden ser ofensivas a ciertas personas. Si no quieren leer groserías, comentarios hirientes o sarcásticos, NO SIGAN LEYENDO ESTE FUCKING BLOG!!! porque este blog está basado en la realidad desde mi punto de vista, y yo no veo las cosas color de rosa. Valga decir que los vituperios serán tomados como halagos, así que no gasten sus energías en tratar de herirme u ofenderme, porque no lo lograrán.

A los posibles plagiadores:

El plagio es la cosa que más deshonra a un escritor, amateur o profesional. La sensación del plagiado es de gran rabia, y la del plagiador cuando se dá cuenta de lo que hace es peor aún. ¡No se degraden! ¡No plagien material! ¡Respeten la creación ajena, que es fruto personal de cada escritor! Por favor, si desean usar una parte (o todo) del material que aparece en este blog, háganlo con libertad, pero den el crédito a los correspondientes autores. Yo hago lo mismo.

martes, 14 de septiembre de 2010

La Sombra (poema prosáico)

Al caer la noche hay una sombra que aparece, poco definida, dibujada a través del cortinaje de mi habitación. Siempre aparece a la misma hora, siempre difusa, siempre presente y siempre acechante. Me estremece, me inquieta, pero me llena de paz, de vida y de armonía. Y a veces la sombra habla; susurrante pero audible, distante pero cercana, críptica pero clara; me habla sobre la existencia en este plano de la realidad, de los fallos de la naturaleza, de la perfección del alma, de la malicia del hombre, de la verdad que la humanidad se niega a ver. Y cuando caigo dormido, la sombra sigue susurrando; entre sueños la puedo oir, hablando sobre el amor y el deseo, sobre la nobleza y la humildad, sobre el dolor y el placer. Y yo la escucho, y sus palabras me parecen sabias y llenas de verdad; la razón y la fe se fusionan en un armónico estado de entendimiento. Y en ese momento de sabiduría despierto, y me siento realmente vivo. Mi mente, lúcida y clara, parece olvidar a la sombra, pero sus palabras siguen obrando dentro de mí. La luz de la Inspiración, esa sombra escurridiza que parece no decidirse a hablar, llena mi alma de vida.

domingo, 11 de julio de 2010

La Princesa y el Espejo

Había una vez, en un reino muy muy lejano, una hermosa princesa de cabellos de oro, pero que escondía un terrible secreto: en las noches de luna llena, al verse al espejo, la princesa no se veía a sí misma, veía a una mujer anciana que le devolvía una mirada siniestra desde el cristal. La princesa tenía miedo de verse al espejo, creyendo que ella realmente se estaba convirtiendo en esa cruel anciana que veía. Su padre, el Rey, estaba desesperado. Ya había llamado a todos los magos y sacerdotes del reino y de los reinos vecinos para tratar de romper el horrible maleficio, pero ninguno pudo hacer nada para ayudar; y poco a poco el rey se fue sumiendo en la más profunda tristeza, y junto a él, su pueblo. Los herreros ya no trabajaban el metal, los panaderos ya no usaban sus hornos, los leñadores habían abandonado sus hachas, y las armaduras de los caballeros comenzaron a oxidarse por la falta de uso y cuidados.



La princesa, al ver que la maldición no sólo pesaba sobre ella, sino también sobre su pueblo amado, decidió tratar de resolver el problema por su cuenta. Entonces se tapó el rostro con un hermoso velo de seda y salió del castillo por primera vez en su vida, para hablar con su pueblo y darle ánimos. Al verla, los herreros, leñadores, panaderos, caballeros y el pueblo entero comentaba "entonces es cierto"... "ella ya no es hermosa, por eso se tapa el rostro con un velo". La princesa no daba importancia a esos comentarios; tenía un plan y lo iba a poner en práctica. Detrás de ella marchaban dos lacayos llevando algo cubierto por una sábana.



La princesa hablaba con los aldeanos, pero al ver su rostro cubierto, éstos caían en una depresión aún más profunda. Entonces la princesa llamó a un heraldo y le dió instrucciones para que reuniera al pueblo a las puertas del castillo. Cuando todos estaban frente al palacio, la princesa empezó a hablar con una voz melodiosa, pero con un toque de melancolía.



- Amados y leales súbditos: Todos vosotros sufrís por el mal que me aqueja, lo sé; pero un mago venido de Oriente, un verdadero sabio, ha sido el único que ha podido explicarme lo que en verdad sucede... y ahora es mi deber el mostraros algo que quizá os deje horrorizados, pero, os suplico, tened valor!



La princesa entonces se levantó el velo, y todo el reino, esperando ver algo realmente monstruoso, profirió un grito de alegría al ver no una cruel anciana, sino a su hermosa princesa.



-Éso no era lo que os quería mostrar, os suplico que tengáis paciencia - dijo.

Entonces dio una orden, y los lacayos que la seguían descubrieron el gran objeto que habían estado llevando: era un enorme espejo con marco de oro; el espejo en el que la princesa se veía. Entonces el pueblo gritó de nuevo, pero esta vez fue un grito de terror. Muchos huyeron despavoridos, otros se desmayaron, y sólo quedaron en pie unos pocos valientes. En aquel enorme espejo se vio reflejada la princesa, pero no como una anciana, sino como una mujer madura de rostro severo. Pero no fue éso lo que horrorizó a la gente... en el espejo, detrás de la princesa, se veía reflejado el pueblo. Pero en lugar de verse como simples aldeanos, se veían algunos como demonios, otros como animales, otros como cadáveres, y unos pocos como ancianos decrépitos y desdentados (justamente ésos eran los pocos valientes que no huyeron ni se desmayaron).



Entonces la princesa, con voz firme pero melodiosa, se dirigió a los que quedaron de pie, y les dijo:

-Amados súbditos, tenéis ante vosotros el Espejo de las Verdades, el espejo en el cual los hombres se ven tal cual son, despojados de su cuerpo, quedando tan sólo lo que hay dentro de sus corazones. Y, como habráis visto vosotros mismos, hay mucha maldad en todos nosotros... hay sacerdotes con alma de demonios, y caballeros que por dentro son unos cobardes conejos; hay hombres jóvenes y viriles, llenos de vida, que por dentro están carcomidos como si de cadáveres se tratase. Vosotros sois los pocos que os habéis salvado de vuestros propios defectos. Por eso os véis tan sólo envejecidos; vuestras fallas no son grandes.


Desde ese día el pueblo estuvo más conciente de sus acciones, desde ese día el ladrón poco a poco dejó de robar, el infiel dejó de engañar, el mentiroso ya no mentía como antes, el calumniador dejó de difamar a la gente... Y todos vivieron, no felices para siempre, pero en paz y tranquilos hasta el final de sus días, por generaciones y generaciones.

sábado, 17 de abril de 2010

Truth Hurtz

Autoconocerse: la meta de muchas doctrinas esotéricas. Por eso mismo se que muchos pseudo-esotéricos no practican lo que predican, porque el conocerse a sí mismo debe ser una de las experiencias más dolorosas que puede experimentar el ser humano en este plano de existencia. El darse cuenta de que dentro de cada uno de nosotros hay no una, sino cientos de bestias babeantes y hediondas, esperando el menor descuido para hacernos cometer las estupideces más crueles e inhumanas... es una experiencia que te hace ver por qué el mundo anda como anda. Nuestros defectos nos dominan, nos encarcelan y nos convierten en demonios sin corazón. Analízalo: La última vez que perdiste el control, ¿eras tú o era una entidad demoníaca obrando a través de tu cuerpo? ¿Y si lograras matar a esa entidad inmunda que te hace errar tan a menudo?

El camino hacia el conocimiento de sí mismo es doloroso. La verdad duele. Truth Hurtz.

viernes, 5 de marzo de 2010

Inactividad

He estado inactivo. Inactivísimo, de hecho. He estado tan inactivo que a veces me da vergüenza admitir que tengo un blog. Bueno, ahora pretendo zambullirme de nuevo en las mareas literarias, y mantener este Baluarte alimentado, antes de que muera inexorablemente de hambre.

La verdad es que al entrar a mi blog y seguir links de links, me siento un poco viejo. La mayoría de los buenos blogs que seguía han desaparecido, otros se han estancado y algunos han decaído mucho.

Como blogger y escritor amateur habré de salvar el honor de este blog y de los que aún siguen en la batalla en contra de la corriente (la corriente: blogs meramente de moda, consistentes en unos cuantos copy-paste sin sentido, muchos culpables de plagio).

Espérenme, estoy despertando, y planeo hacer troya.