Explosión.

Cuando sus ojos se encontraron con los míos, sentí que un choque eléctrico recorría todo mi cuerpo, hipersensibilizando mis terminales nerviosas. La forma en la que me miraba, su enigmática sonrisa (parecida en algo a la de la Gioconda)... Scheize! qué mirada! Era una diosa de negro, un súcubo seductor que arrastró a este íncubo a un estado de contemplación intenso. Me pregunto: de qué forma la veía yo? Se notaría el deseo en mis ojos? se daría ella cuenta del fuego que había encendido? Y habré encendido yo, sin querer, idéntico fuego en ella? Espero poder tomar el valor para abordarla y ver qué pasa, porque realmente esa belleza causó una explosión en mí.

Ahora, repuesto del shock, puedo asegurar que la muchacha sí es hermosa, pero.... es tan sólo un rostro, nada más. Es un rostro sin historia, sin persona... hay alguien atrás, claro, pero yo no conozco a esa persona. Es triste, pero es la verdad.